103 ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca. 104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia; Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira.

103 ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca. Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, …

103 ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!, más que la miel a mi boca. 104 De tus preceptos recibo entendimiento, por tanto aborrezco todo camino de mentira.…

En el Salmo 119, el autor expresa su amor por la ley de Dios y la describe como su guía y protección en la vida. En el versículo 103, el autor compara las palabras de Dios con algo que todos podemos entender: la comida. Para él, las palabras de Dios son más dulces que la miel, uno de los alimentos más apreciados en la época.

Más que la miel a mi boca. Si Eres Hijo... Eres Soldado. Lectura Diaria de la Biblia de Septiembre de 2024. La Guiadora Palabra de Dios: Sabiduria. ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.

¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca. De tus mandamientos he adquirido inteligencia; Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira. Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. Si Eres Hijo... Eres Soldado. Lectura Diaria de la Biblia de Septiembre de 2024. La Guiadora Palabra de Dios: Sabiduria.

Salmos 119:103 - Biblia Católica (Latinoamericana) ¡A mi paladar son dulces tus palabras, más que la miel para mi boca! Ver Capítulo Copiar

103 ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca. 104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia; Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira. Y lumbrera a mi camino. Que guardaré tus justos juicios. Vivifícame, oh …

Compacto, Soft leather-look, Azul Lavanda. ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! ¡Son más dulces que la miel a mi boca!

119 סִגִ֗ים הִשְׁבַּ֥תָּ כׇל־רִשְׁעֵי־אָ֑רֶץ לָ֝כֵ֗ן אָהַ֥בְתִּי עֵדֹתֶֽיךָ׃ You do away with the wicked as if they were dross; rightly do I love Your decrees.