15 Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré.

Verse 15. - He shall call upon me, and I will answer him. This is equivalent to, "Whenever he calls upon me, I will answer him," or "I will grant all his prayers." I will be with him in trouble (comp. …

Cristo, en los días de su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía librarle de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente; I will be Salmos 23:4 Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento. Salmos ...

15 Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré. 16 Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación.

15 He shall call upon me, and I will answer him: I will be with him in trouble; I will deliver him, and honour him. Read full chapter

El Salmo 91 es uno de los pasajes más queridos y recitados de la Biblia, conocido por su poderoso mensaje de protección, confianza y consuelo. En particular, el versículo 15, que …

Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación. Mujeres De La Biblia - Agar-. Venciendo el temor. Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré. Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación.

Jehová los ayudará y los librará; Los libertará de los impíos, y los salvará, Por cuanto en él esperaron. E invócame en el día de la angustia; Te libraré, y tú me honrarás. No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

Venciendo el temor. Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré.

“Me in­vo­ca­rá, y yo le res­pon­de­ré; con él es­ta­ré yo en la an­gus­tia; lo li­bra­ré y le glo­ri­fi­ca­ré. Lo sa­cia­ré de lar­ga vi­da, y le mos­tra­ré mi sal­va­ción.” Sal­mo 91:15-16. ¿Por qué la ora­ción tie­ne un po­der tan gran­de? Por­que el Dios eter­no ope­ra cuan­do ora­mos.